Día mundial de la adopción: Liz Sánchez hace llamado a la humanidad y justicia social
La Senadora Liz Sánchez del Partido del Trabajo ha anunciado que presentará diversas iniciativas para que el Estado asegure que la adopción no sea solo un proceso administrativo, sino un verdadero acto de justicia social que promueva los derechos de los niños y fortalezca a la sociedad en su conjunto.
Cada 9 de noviembre se celebra el Día Mundial de la Adopción, una fecha destinada a generar conciencia sobre la importancia de brindar un entorno familiar a todos los niños, niñas y adolescentes. Este acto de amor incondicional no solo construye familias, sino que también rescata sueños y contribuye al bienestar colectivo.
La adopción ofrece una oportunidad única para miles de niños y adolescentes que, por diversas circunstancias, no pueden ser cuidados por sus familias biológicas y se encuentran en orfanatos. Estos menores enfrentan serios obstáculos en su desarrollo físico, emocional y educativo. La adopción no se basa en la biología, sino en el amor más puro, desafiando la idea tradicional de que la familia debe estar formada por lazos de consanguinidad.
A menudo se piensa que la adopción solo beneficia al niño, pero también transforma la vida de los padres adoptivos y sus familias, llevándoles alegría y amor. Para los adultos involucrados, la adopción puede ser una experiencia profundamente enriquecedora, asumiendo la gran responsabilidad de convertirse en figuras clave en la vida de los niños.
La adopción hace realidad un derecho humano fundamental de los niños: crecer en un entorno familiar que garantice su desarrollo integral, donde sean respetados y protegidos, brindándoles la oportunidad de alcanzar su máximo potencial. La Convención sobre los Derechos del Niño de las Naciones Unidas subraya que todos los niños, sin importar su origen, tienen derecho a vivir en un entorno que les proporcione amor, seguridad y oportunidades de crecimiento.
En México, el Estado tiene la responsabilidad de garantizar la protección física y emocional de las niñas, niños y adolescentes. Sin embargo, el proceso de adopción en el país es actualmente largo y tortuoso tanto para los adoptantes como para los adoptados. Es fundamental cambiar este paradigma para garantizar los derechos de la infancia.
«Es tiempo de actuar y transformar la situación de miles de niñas, niños y adolescentes que, debido a su situación de orfandad, ven limitados sus derechos. Cambiemos el paradigma de la adopción y abramos nuestros corazones, brindando oportunidades a estos niños que también merecen ser felices», señalaron representantes del partido.
La adopción no solo construye familias, sino que también es una herramienta clave para garantizar los derechos de niñas, niños y adolescentes, promoviendo un futuro lleno de amor, seguridad y oportunidades para todos.