Migrantes escapan de un centro migratorio en Berriozábal, Chiapas.
Al menos un centenar de migrantes salió el día de ayer por la fuerza de un centro migratorio ubicado en el municipio de Berriozábal, en el estado de Chiapas, sureste de México, luego de permanecer presuntamente retenidos durante 20 días.
Este lugar es uno de los nuevos “albergues” creados en 2021, a donde el Instituto Nacional de Migración (INM) envía a migrantes a los que le impide transitar por el país. El de Berriozal consta de dos edificios horizontales con puertas y ventanas enrejadas, a su alrededor hay una barda de más de tres metros de altura y alambres de púas en la parte superior.
Los migrantes lograron escapar del centro migratorio, tras forzar el portón principal y luego huyeron, sin que los agentes a cargo pudieran evitar su salida.
Protestaron por los malos tratos, falta de alimentos y agua. Son originarios principalmente de Venezuela, Honduras y Ecuador.
“Nos dicen que no hay citas en la COMAR (Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados) y nos tienen sin poder salir, sin poder comunicarnos. Nos quitan los celulares, los documentos, nos tienen ahí abandonados”, dijo una de las mujeres. Entre los migrantes hay alrededor de 40 niños y niñas.
Uno de los migrantes que venía en el grupo dijo a medios que lo único que quieren es transitar de manera libre y pacíficamente por México para llegar a Estados Unidos.
«Nosotros no tenemos armas, no somos criminales, venimos por un futuro mejor y no respetan nuestros derechos“, explicó un migrante.
Otro migrante denunció que donde estuvieron detenidos, “más bien estábamos encerrados y no es un albergue, sino una cárcel, donde no tenemos voz y ni derechos”.
«Nos tenían encerrados, son muros bien altos, aunque no nos pegaron, el sufrimiento psicológico y la alimentación es de lo peor».
El director del Centro de Dignificación Humana (CDH), Luis Rey García Villagrán, consideró que en estos casos se debe priorizar la defensa irrestricta de los derechos humanos de las personas migrantes.
“Si no se entiende desde un punto de vista humano está crisis migratoria, el Instituto Nacional de Migración (INM) nunca va a poder contener a ese mar de personas que va a seguir caminando”, argumentó.
Además, dijo que se debe humanizar a la migración, con agentes que entiendan que “están tratando con seres humanos, mujeres, niños y hombres altamente vulnerables”.
Su escapada, dijeron, se dio para evitar una tragedia como la ocurrida el pasado lunes en una estación migratoria de Ciudad Juárez, donde fallecieron 39 migrantes debido a un incendio.
García Villagrán señaló que bajo ninguna circunstancia y por ninguna razón, una persona migrante puede permanecer más de 72 horas privada de su libertad en las estaciones migratorias.
“Basta ya de politizar el tema migratorio, se debe humanizar el tema de la migración, para que no ocurra lo que ya vimos en Ciudad Juárez“.
Agregaron que los extranjeros tomaron la carretera hacia el municipio de Arriaga para cruzar hacia Oaxaca.
La Secretaría de Protección Civil de Chiapas informó que brindó atención humanitaria a un grupo de personas migrantes cuando caminaban sobre la carretera internacional México 190, dirección Tuxtla Gutiérrez-Berriozábal, los acompañaron con una ambulancia, atención médica y bebidas hidratantes para continuar su camino sin que se expongan a un accidente.
En un evento separado, en la zona costa del estado, el INM detuvo un camión tipo Torton en cuyo interior iban 123 migrantes.
El Instituto dijo que “se encontraban hacinadas al interior de la caja de un camión tipo torton que fue abandonado sobre el ramal Echegaray, en el Ejido Montecristo, en las inmediaciones del municipio de Pijijiapan, Chiapas”.
Fue la Guardia Nacional que persiguió al vehículo antes que el chofer lo dejara en la carretera. En el camión viajaban los 123 migrantes originarios de República Dominicana, El Salvador, Georgia, Ecuador, Pakistán, Brasil, Guatemala, Albania, Honduras, India, Azerbaiyán y Uzbekistán.