Exigen justicia por 41 mujeres asesinadas y desaparecidas en Atlixco.
- De acuerdo con la Policía Estatal marcharon cerca de 700 mujeres.
- Algunas de las manifestantes pegaron consignas el Paredes y mobiliario urbano
Redacción: Ana Espinosa Rosete.
El Parque de la Soledad sintió, por primera vez, la compañía. Decenas de mujeres se dieron cita en la plaza de la iglesia para, posteriormente, dar inició a la marcha por el Día Internacional de la Mujer.
Playeras lilas, paliacates verdes y morados, blusas negras, caras pintadas, carteles por lo alto, emoción desbordada y furia guardada.
Una a una iban llegando, a las 16:30 horas del martes 8 de marzo llegó la primera de ellas, con una mochila al hombro llena de sueños e ilusiones y con miedo de ser una más de las estadísticas de este país.
“Somos poquitas”, dijo una joven de no más de 20 años, llevaba consignas en los brazos mientras abrazaba a una mujer desnuda de la cadera para arriba, sus compañeras usaron su piel de lienzo y se podía leer, “es mi cuerpo, yo decido”; y si, es momento de que las mujeres puedan decidir sobre su ser.
Antes de comenzar la marcha una de las organizadoras pidió silencio, “vamos a pasar lista por las que ya no están, por las que nos hacen falta, por las que nos mataron”, y así comenzó la lectura de 41 nombres, que mientras iban sonando las asistentes contestaban fuerte y con mucha alma “presente”.
Durante el pase de lista los rostros de muchas demostraron la indignación de la muerte, otras limpiaban sus lágrimas y algunas más miraban al cielo buscando respuestas.
“Nos falta Estefany Salinas Alcántara”, se leía en una cartulina sostenida por una mujer de mirada triste; es la tía de la joven que fue encontrada muerta en un hotel de Atlixco, Puebla. Nada ha sucedido, las investigaciones están en curso, al tiempo del estado y no de la justicia.
Comenzó la marcha con la primera consigna acompañada de la batucada, “alerta, alerta que camina, la lucha feminista por América Latina”, una de las organizadoras iba con si pequeña hija, la niña está conociendo el mundo del feminismo, de los derechos, de la justicia.
Un pequeño grupo de jóvenes andaban juntas, acompañándose siendo cómplices de vida; unas con engrudo en mano y otras con consignas de papel, iban dejando huella por las calles del nombrado pueblo mágico.
No eran más de 700 pero su voz fuerte y sus ganas de marchar hicieron que parecieran una multitud.
Llegaron al Palacio Minicipal al son de “el que no brinque es macho”, ahí culminó la marcha, pero no las ganas.
Atlixco se ha convertido en tierra caliente pero las mujeres tomarán el toro por los cuernos para exigir lo que le corresponde, sus derechos.
Crédito Fotográfico: Ana Espinosa Rosete