Se acentúa desplome en aplicación de vacunas del cuadro básico en la CDMX
En el caso de la vacuna contra tuberculosis, de 71 mil 842 dosis aplicadas en 2016 se redujo gradualmente cada año hasta llegar a 40 mil 348 dosis en 2019

De acuerdo con datos de la Secretaría de Salud federal, debido a la pandemia se registró un desplome en la aplicación de vacunas del cuadro básico en la Ciudad de México, la cual ya presentaba un decremento desde años anteriores.
El conjunto de vacunas que se aplica a menores de edad para prevenir enfermedades como la poliomielitis, difteria, tosferina, tétanos, tuberculosis, sarampión, rubéola, entre otras, registró en 2020 una caída de 2.8 millones de dosis, la más significativa desde 2016, cuando el déficit fue de 3.8 millones.
De acuerdo con la información pública, en 2018 la caída en la aplicación de estas vacunas fue de 223 mil 506 dosis; para 2019 se incrementó a 546 mil 89. Pero en 2020, el crecimiento fue exponencial.
Por ejemplo, en el caso de la vacuna contra la poliomielitis en apenas registró 10 150 aplicaciones en 2020 cuando el año anterior se habían alcanzado las 637 mil 26 dosis.
En el caso de la vacuna contra tuberculosis, de 71 mil 842 dosis aplicadas en 2016 se redujo gradualmente cada año hasta llegar a 40 mil 348 dosis en 2019. En 2020 no existe registro de aplicación de este fármaco en la capital del país.
La vacuna conocida como triple viral, que se emplea para prevenir sarampión, rubéola y paroditis, registró apenas 13 mil 489 dosis en 2020, cuando en 2016 se había alcanzado una cobertura de 493 mil 958 aplicaciones. Esta se aplica que se aplica a menores de 12 meses y de seis meses.
Por lo que toca a la vacuna contra la influenza para menores de 6 a 59 meses o con factores de riesgo, en 2020 llegó apenas a las 110 mil 435 dosis, mientras que en 2016 había llegado 1 millón 103 mil 734 aplicaciones.
Por último, la vacuna contra el virus del papiloma humano, destinada a niñas de entre 10 y 12 años, apenas registró 570 aplicaciones en 2020. La cobertura de este biológico en 2016 fue de 64 mil 38 dosis aplicadas.
Reyna Lizette Pacheco, coordinadora del área de Ciencias Sociales y Salud del Centro de Investigación en Políticas, Población y Salud de la Facultad de Medicina de la UNAM, advirtió que la falta de vacunación podría dar la pauta para que en el mediano plazo se presenten brotes de enfermedades que ya prácticamente estaban controladas. A manera de ejemplo, recordó los casos de sarampión que se registraron recientemente en la Ciudad de México.
Explicó que para medir el impacto real del programa de vacunación en la capital, debe subsanarse el desorden que existe en los registros, no circunscribirse sólo a campañas de vacunación y enfrentar la falta de resultados comprobables. Sugirió la aplicación de una encuesta serológica, para que mediante una muestra aleatoria, se tenga una idea sobre si la población menor de edad cuenta con las vacunas.